Nacido en
Argentina, emigró a Paraguay cuando era joven y empezó a jugar al fútbol
profesionalmente en el Club Nacional paraguayo, en 1989. Cuando llevaba 5 años
en el país guaraní decidió obtener la nacionalidad, para tener opciones de
jugar con la selección (algo que sería un acierto, ya que con el tiempo se
convirtió en el 2º jugador con más partidos de la historia del combinado, tras
Carlos Gamarra). En 1993 decidió acabar su ciclo en el club de Asunción y volvió
a su país de origen para jugar en el Argentinos Juniors, donde jugó durante un
año dejando una gran impresión (fue por esta época cuando le llegó su apodo de
'Toro', debido a su entrega en el campo y su fortaleza), lo que motivó su fichaje
por Boca, volviendo a dar muestras de su clase durante el año que jugó en el
equipo xeneize. Tras su periplo por Buenos Aires, dejó la capital para fichar
por Independiente, permaneciendo dos campañas en el club de Avellaneda.
Fue por este entonces cuando el Zaragoza se fijó en él para dar el salto a
Europa,
fichándolo en 1997 para cubrir el hueco dejado por Gustavo Poyet en la
medular. En el conjunto aragonés pasó su mejor época deportiva en las 5
campañas que permaneció en allí, consiguiendo ganar una Copa del Rey en 2001.
Parecía que todo iba a pedir de boca para Acuña, pero en el 2002 se torció
todo. Con el descenso certificado, tras un partido con el Villarreal agredió a
un aficionado que saltó al campo a reprochar la actitud del equipo, lo que le
valió 7 partidos de sanción.
Su condición de futbolista total, con presencia tanto en defensa como en
ataque, llevaron al Deportivo, que por aquel entonces vivía su mejor época, a
fijarse en él aprovechando el descenso del club maño y a concretar su fichaje
para el inicio de la campaña 02/03. Fue el inicio de una época negra para el
jugador paraguayo, que en su primera temporada en Coruña solamente jugó 145
minutos repartidos en 7 partidos, todos ellos como suplente. Tan mala imagen
dejó que fue cedido al siguiente año al Elche, que militaba en 2ª división,
junto con otros dos jugadores (Dani Mallo y Djorovic) que no contaban para Irureta.
Mejoraron las cosas para el Toro, que
disputó 26 partidos, pero su imagen
distaba mucho de la ofrecida en sus mejores años. A su vuelta el Dépor, poco se
puede decir de su juego, ya que disputó escasos 7 partidos en 2 temporadas (con
una cesión al Al-Ain incluida entre medias). Finalmente rescindió su contrato
en 2006, por una causa que fue descrita como ''ineptitud sobrevenida'' (años
despues el club dirigido por Lendoiro tendría que indemnizarle). Finalizaría
así una etapa en el equipo gallego en la que no consiguió disputar ni un solo
partido como titular en Liga.
En invierno de ese
mismo año ficha por Rosario Central, pero no consigue jugar más de 4 partidos
en su nuevo equipo, emprendiendo el rumbo de nuevo a Paraguay, para jugar en el
Olimpia de Asunción a partir de julio de 2007, y sólo permaneció medio año en
el equipo de la capital, anunciando su retirada después de esta estancia.
No obstante, en 2009 decidió volver a la competición, en las filas del Rubio
Ñu jugando durante tres temporadas. Despues recalaría en el 12 de octubre paraguayo, donde sigue a día de hoy ofreciendo un nivel aceptable y volviendo a
sentirse futbolista.
A nivel de selección,
ha sido internacional con la selección de fútbol de Paraguay, con la que
disputó tres mundiales. Vistió la albirroja en un total de 100 partidos
anotando 5 goles, siendo uno de los jugadores más aguerridos que se recuerda,
contribuyendo en gran medida para la clasificación por segunda ocasión a la
fase de octavos de final de un mundial de mayores, en donde luego caería en
forma épica ante el anfitrión y a la postre campeón, Francia.
Golazo de Acuña al Real Madrid
Y el video de la trifulca en el descenso del Zaragoza contra el Villarreal
En la temporada 99/00, el Deportivo Alavés logra su mejor clasificación histórica en la
liga española logrando la sexta posición. Una posición que le llevaría a
disputar la copa de la UEFA la temporada siguiente. Ahora, recordaremos su
trayectoria.
El 14 de septiembre del año 2000, disputaba el Alavés el
primer partido de su historia en competición europea. El rival a derrotar era
el Gaziantepspor turco. A pesar de jugar la ida en casa, el miedo a la nueva
competición afloró en las pieles de los hombres de Mané, y acabaron empatando
0-0 en un partido bastante gris por ambas partes. En la vuelta otro gallo
cantaría. Y el club vitoriano logró la clasificación para la siguiente ronda
con el marcador de 3-4 en el encuentro disputado en Turquía, y siendo capaz de
remontar un 1-0 y un 2-1.
En la siguiente ronda esperaba el Lillestrom noruego. La
eliminatoria queda encarrilada en la ida. El partido disputado en estadio Drammen
Marienlyst, acabó con un 1-3 favorable a los vitorianos que se tomaron la
vuelta con mas tranquilidad y les valió
el empate a 2 goles en casa para pasar de ronda.
Tras esto llegó el primer duelo importante, el Alavés debía
jugarse la clasificación con uno de los conjuntos nórdicos con más nombre del
momento, el Rosenborg. Tras el partido de ida el conjunto de Vitoria solo
pudo cosechar un empate a uno en casa; pero en su visita a Noruega con la
camiseta rosa, que se haría famosa ese año por darle suerte al
conjunto de Euskadi durante toda la competición europea, superó el frío para imponerse
por 1-3.
El premio era verse las caras con el Inter de Milán, uno
de los equipos con mayor fama Mundial. Parecía que el empate a tres cosechado
en Mendizorroza suponía todo un éxito para los hombres de Mané. Igualar contra
un equipo con tanto renombre era algo impensable para los blanquiazules, que
solo dos años antes se encontraban en la categoría de plata del fútbol español.
Pero lo mejor estaba por llegar. Mané decidió plantear un partido
defensivo en el Giussepe Meazza, a esperas que conforme los minutos
pasaran la parroquia local se desquiciara y eso fuera en contra de su equipo. Y
todo salió a pedir de boca, pues con la camiseta rosa puesta, los entonces once
héroes consiguieron aprovecharse de la desesperación de los jugadores
'neazzurros' incapaces de adelantarse en el marcador paraen dos contraataque
eliminar por 0-2 a los italianos. La protesta de los aficionados del Inter fue
masiva y entre muchos objetos que llovieron al estadio, cayó una motocicleta.
Un acto que se quedó en anécdota para un Alavés que le esperaban los cuartos.
Aquí el rival fue otro español, el Rayo Vallecano, quien
participaba en UEFA por haber ganado el trofeo al juego limpio la pasada
campaña. El 3-0 en tierras vascas fue suficiente para sentenciar esta
ronda, y los vitorianos se plantaban en unas semifinales que serían de gran
recuerdo para los aficionados del conjunto blanquiazul.
De nuevo, confiando en la superstición, luciendo aquella
equipación rosa que tanta suerte daba, el Alavés volvió a sorprender a Europa
entera goleando a un Kaiserslautern que venía como favorito con
hombres en sus filas como Miroslav Klose. Pero el resultado de la ida fue un
duro correctivo a los alemanes quien se llevaron una manita por parte de
los vascos tras caer por 5-1 y necesitaban cuatro tantos para pasar de
ronda.
Fue imposible para los germanos, quienes además recibieron
otro duro correctivo. 1-4,
y el Alavés estaba en aquella final que
prácticamente nadie sospechaba que podría llegar. El rival era el
Liverpool, aquel equipo inglés que ese año ganó cinco títulos y que
contaba en sus filas con Michael Owen, el cual en el mismo 2001 se coronó
ganando el Balón de Oro.
La final tuvo todo lo que un partido magnífico podría
tener. Goles, expulsiones, penaltis, remontadas y sobre todo un final
emocionante que dejó a todos expectantes.
Y eso que parecía sentenciado al cuarto de hora, cuando dos
goles de Babel y Gerrard daba doble ventaja a un conjunto 'Red' que parecía
cabalgar a sus anchas en Dortmund. Ya en la segunda mitad, en cinco minutos los
blanquiazules igualaron el choque. Primero recortó distancias con un
cabezazo de Ivàn Alonso inclinado hacía detrás tras una bonita asistencia de
Contra. Volvió a poner tierra de por medio el Liverpool con un penalti transformado por McAllister. Luego marcó Javi Moreno tras una falta en la que el delantero español le pegó abajo
superando a Westerveld y haciendo creer a toda España en el milagro, y tres minutos después, el mismo jugador marcaría para empatar el partido y siguieron igual para ganar.
No fue así, pues primero los 'Reds' pudieron para el ritmo del
encuentro hasta volver a encontrar su juego y más tarde con el gol de
Fowler a quince minutos del final que parecía definitivo. No terminó siéndolo,
ya que cuando todo parecía acabado tras un saque de esquina empataba Jordi Cruyff, nos íbamos a la prórroga.
Aquí el conjunto de Álava se quedó con dos hombres menos.
Primero con la roja a Magno y después, a cuatro del final, por doble amarilla esta
vez a Carmona. La segunda tarjeta fue tras un agarrón que provocó una falta
escorada, falta que jamás será olvidada para todos los aficionados del Alavés.
Sacó la falta el equipo inglés al centro del área pequeña. No
había ningún jugador del Liverpool para rematar, pero la falta de
entendimiento entre Delfí Geli y el meta Herrera propició el remate de cabeza
del primero en su intento de despejar cuando el portero había salido con los
puños de su portería. El balón se metió dentro de la red, y al haber la regla
del gol de Oro todo se había acabado. El Liverpool era Campeón de Europa. La suerte había abandonado al Alavés en el momento clave,
casualmente en esta final el conjunto de Vitoria no pudo ponerse su
camiseta rosa por asemejarse mucho a la del equipo inglés por lo que jugó
con una azul marina con una franja horizontal amarilla. Camiseta que no trajo
la misma suerte que ese color rosa divino.
Estas son las alineaciones de la gran final:
ALINEACIONES
LIVERPOOL FC: S. Westerveld, M. Babbel, S. Hyypïa (c), S.
Henchoz (V. Smicer m.55), J. Carragher, G. McAllister, D. Hamann, S. Gerrard,
D. Murphy, E. Heskey (R. Fowler m.64), M. Owen (P. Berger m.78). Director
técnico: Gérard Houllier
DEPORTIVO ALAVÉS: M. Herrera, C. Contra, A. Karmona (c), O.
Téllez, D. Eggen (I. Alonso m.23), D. Geli, J. Cruyff, I. Tomic, H. Desio, M.
Astudillo (Magno M. m.46), J. Moreno (Pablo m.65). Director técnico: José
Manuel Esnal ‘Mané’.
GOLES
M. Babbel (1-0, m. 4), S. Gerrard (2-0, m. 16), I. Alonso
(2-1, m. 27), G. McAllister (3-1, penalti, m. 41), J. Moreno (3-2, m. 48), J.
Moreno (3-3, m. 51), R. Fowler (4-3, m. 73), J. Cruyff (4-4 m. 89), D. Geli
(5-4 propia puerta, m. 117)
Aquí un video con todos los goles del Alavés en Europa:
En el verano de
1989 el Osasuna de Pamplona se hacía con los servicios de un delantero polaco
que venía de destacar en el Górnik Zabrze; ese delantero era ni más ni menos
que Jan Urban. Urban se convertiría
en un jugador importantísimo para el Osasuna en las próximas temporadas y
también en el gran protagonista de la línea directa entre Pamplona y Polonia.
En su primera temporada en el Osasuna el equipo finalizó octavo y el polaco
formó una gran pareja atacante con el “Cuco”
Ziganda. El delantero navarro fue el máximo goleador del equipo con 11
goles seguido de Urban que anotó 8. Entre los compañeros de Urban en el equipo
destacaban Martín González, Martín Domínguez, Merino, Ibáñez y Pepín. El
entrenador del equipo era el mítico Pedro Mari Zabalza.
En su segunda temporada en el equipo el Osasuna alcanzó la mejor clasificación
de su historia, consiguiendo un meritorio cuarto puesto solo por detrás de
Barça, Atlético y Real Madrid a solo dos puntos de la segunda plaza. Urban
volvió a formar en ataque con Ziganda y mejoró sus registros goleadores,
acabando la temporada con 13 goles. En la lucha por el pichichi quedó a 6 goles
del ganador, Emilio Butragueño. Lo
más destacado de la temporada fue la goleada conseguida por el equipo navarro
en el Santiago Bernabéu, 0-4 con tres goles del delantero polaco,
convirtiéndose además en el primer jugador en conseguir un hattrick como
visitante en el Bernabéu.
En la temporada 91-92 el Osasuna quedó eliminado en dieciseisavos de final de
la Copa de la UEFA contra el Ajax de Ámsterdam. El “Cuco” Ziganda abandonó el
equipo con rumbo a Bilbao y Urban formaría solo en la delantera; anotaría 12
goles en liga. Los delanteros suplentes Cholo y Aguilá colaborarían también con
algún gol. El equipo acusó el participar en tres competiciones y acabó en la
decimoquinta posición.
En la temporada 92-93 el Osasuna fichaba a Roman
Kosecki, un jugador polaco que llegaba después de destacar las dos
temporadas anteriores en la liga turca con el Galatasaray. Urban y Kosecki
serían los delanteros titulares de Osasuna. Kosecki sería el máximo goleador
del equipo con 8 goles y Urban conseguiría 7, al igual que Aguilá. El equipo
finalizó en la mitad de la tabla. Para el recuerdo queda el partido en el que
Kosecki llegó en el descanso porque venía de Polonia de jugar con la selección
y fue introducido en el campo al poco de llegar (me acuerdo de un reportaje del
mítico programa “El día después” al respecto).
En la temporada 93-94 Ryszard Staniek
y Jacek Ziober llegaban a Pamplona y
Kosecki abandonaba la capital Navarra para fichar por el Atlético de Madrid.
Ziober llegaba al Osasuna tras tres temporadas destacando como delantero en la
liga francesa en las filas del Montpellier. Staniek llegaba del Górnik Zabrze,
mismo equipo del que llegó
Urban. Staniek era ya un viejo conocido de la
afición española pues jugó con Polonia la final de los Juegos Olímpicos de 1992
contra España y además consiguió el gol empataba temporalmente el partido en el
minuto 76; Kiko se encargaría de deshacer el empate en el último minuto del
partido. Entre los medallistas polacos se encontraba otro viejo conocido de la
afición española, Wojciech Kowalczyk.
La temporada 93-94 fue desastrosa para el Osasuna y el equipo acabó como
farolillo rojo descendiendo a Segunda. En lo personal Staniek y Ziober fueron
titulares indiscutibles y este último fue el máximo goleador del equipo con 10
goles. Urban participó mucho menos en el equipo y consiguió 5 goles. Tras el
descenso a segunda Urban fichó por el Real Valladolid. Staniek y Ziober
siguieron en el equipo.
Los dos jugadores polacos solo permanecieron una temporada en Segunda. Ziober
jugó 23 partidos y metió 5 goles. Staniek consiguió 2 goles en 24 partidos. Al
final de temporada Ziober se marchó al Amica Wronki y Staniek al Legia de
Varsovia. El Osasuna acabó séptimo a 4 puntos de los puestos de promoción y 12
de los de ascenso directo.
Entre los años 1995 y 1998 no hubo ningún jugador polaco en la primera
plantilla del Osasuna.
En 1998 y aún en Segunda División el Osasuna ficha a Miroslaw Trzeciak, un delantero polaco que llega procedente del LKS
Lodz. En su primera temporada en el equipo rojillo Trzeciak consiguió 7 goles
en 36 partidos. En esta temporada se produce la vuelta al club de Jan Urban; el
delantero polaco había abandonado la disciplina rojilla para jugar en el Real
Valladolid, Toledo, VfB Oldenburg y Górnik Zabrze. Tras retirarse en Polonia
Urban se incorporó al Osasuna como ayudante en el equipo juvenil.
En la temporada 1999/00 Trzeciak jugó 22 partidos y consiguió 3 goles. Trzeciak
jugó menos en su segunda temporada y aunque solo consiguió 3 goles, uno de
ellos tiene un valor especial pues fue el que sirvió para derrotar al Recre y
sellar así la vuelta a la Primera División. Urban se convirtió en esta
temporada en entrenador del equipo juvenil de la liga nacional.
De nuevo en Primera Trzeciak era el único polaco en la temporada 2000/01 en la
plantilla rojilla. Además no contó mucho para Miguel Ángel Lotina. Trzeciak
jugó solo 10 partidos sin anotar ningún gol. El máximo goleador del equipo fue
Iván Rosado con 14 goles.
Al final de esa temporada Trzeciak abandonó el equipo para fichar por el Poli
Ejido y hasta el momento es el último jugador polaco que militó en la primera
plantilla del Osasuna.
Jan Urban seguía sin embargo su carrera como entrenador en el Osasuna y en 2002
su equipo se proclamó campeón de España en categoría juvenil. En las temporadas
2003/04 y 2004/05 Urban fue el entrenador del filial. Entre 2005 y 2007 Urban
ocupó un puesto en la secretaría técnica del equipo pamplonica.
En el verano de 2007 se produjo un hecho que propició que el sentido de la
línea directa entre Pamplona y Polonia se invirtiese: Miroslaw Trzeciak se
convertía en el director deportivo del Legia de Varsovia, Jan Urban fichaba
como entrenador del equipo y el guipuzcoano José Antonio Vicuña, hasta el momento entrenador del filial
osasunista se convertía en el ayudante de Urban.
Poco después de la llegada de los tres se produjo la llegada del primer jugador
navarro desde el Osasuna. El defensa del filial Iñaki Astiz llegaba al Legia de Varsovia y se convertía en el
primer jugador español en jugar en la máxima categoría del fútbol polaco. En la
temporada 2007/08 el Legia ganó la Copa polaca y acabó segundo en la Liga.
Con el paso de los
años, la liga ha recibido otros nombres con descendencia polaca: Lewandoski
(Logroñés), Jerzy Podbrożny (Mérida), Kowalczyk
(Betis), Kucharski (Sporting de Gijón), Dudek (Real Madrid) i el último, Ebi
Smolarek (Racing de Santander).
Aquí teneis el 04 al Real Madrid con hattrick de Urban:
